Los montacargas son máquinas de uso industrial que tienen aplicaciones en muchos ámbitos: comercio, construcción, aeropuertos, almacenes, naves industriales, bodegas, hospitales, entre otros. Y para elegir el adecuado, es indispensable conocer los diferentes tipos.
En general, los montacargas se clasifican en 7 clases:
Clase I: montacargas eléctricos
Se trata de máquinas aptas para uso en interiores y espacios con poca ventilación, ya que no emiten gases contaminantes ni ruidos molestos. Es una opción amigable con el medio ambiente, ideal para almacenes, bodegas, supermercados y otros lugares donde se transita en pasillos angostos.
El peso de los montacargas eléctricos cumple la función de contrabalanceo para la carga que se transporta en las uñas, por lo que el punto de apoyo es el eje delantero o la palanca.
Clase II: apiladores eléctricos
Son máquinas con motor eléctrico y de tamaño ideal para operar en espacios reducidos como los pasillos de almacenes, donde suele usarse para el acomodo de mercancía en estanterías a grandes alturas. Dentro de esta clasificación encontramos los siguientes modelos:
- Operador caminando. Son apiladores pequeños, que permiten el traslado de cargas de hasta 1600 k y alturas de 5,50 m. Tienen ruedas de poliuretano, por lo que deben transitar en suelo liso y con pocas imperfecciones.
- Retráctiles. Se usan para alcanzar las estanterías de mayor altura ya que alcanzan niveles de elevación de hasta 12.5 m. Suelen utilizar aditamentos como brazos articulados para un trabajo seguro y óptimo, y hay modelos que permiten que el operador vaya sentado, parado o caminando.
Clase III: manual
Como su nombre lo indica, son máquinas que se operan manualmente, con manijas en la parte trasera o en el centro. Algunos modelos solo se utilizan para el transporte de mercancía, mientras que otros permiten elevar la carga desde el piso; asimismo hay modelos donde el operador camina al costado, mientras que otros lo transportan.
Clase IV Y V: combustión interna
Son montacargas con motor de combustión, por lo que utilizan combustible como diésel, gas LP o natural. Al emitir gases contaminantes, su uso es recomendado para exteriores, en estacionamientos, naves industriales, bodegas al aire libre, transporte de mercancía de camión de carga a almacén, entre otras aplicaciones.
La clase IV cuenta con neumáticos sólidos para prevenir que se ponchen, y la clase V usa neumáticos inflables y reforzados para tareas de carga y descarga, acopio y maniobras en suelos inestables.
Clase VI Y VII: todo terreno
Son montacargas de gran tamaño, diseñados para suelos muy inestables como los del sector agrícola, minero, construcción, entre otras. Esta clasificación abarca tractores y remolques para aplicaciones de gran complejidad.
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